A pesar de los pedidos de perdón por parte de Washington y de las promesas de una investigación profunda y transparente por parte de Kabul, la indignación popular se palpaba este lunes en las calles de Afganistán.
El domingo de madrugada un soldado estadounidense irrumpió en varias casas vecinas a su cuartel en Kandahar y dio muerte a 16 civiles, entre ellos nueve niños.
El Parlamento afgano condenó con dureza el incidente y exigió a través de una resolución que se enjuicie al militar responsable en territorio afgano.
Mientras, desde los organismos de defensa de derechos humanos presionan para que se resarza a las familias de las víctimas.
De acuerdo a los corresponsales, el ataque pueden significar más que riesgos de seguridad inminentes.
Vea en este video de BBC Mundo las reacciones de los afganos a la tragedia.
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