Benedicto XVI llega a Santiago de Cuba para una visita de tres días a la isla. Pero el Pontífice no sólo encontrará a católicos fervorosos en el país caribeño, sino a santeros y a una creciente iglesia pentecostal. ¿Qué relación tienen esos cultos con la Iglesia Católica?
Fernando Ravsberg
Aunque es difícil determinar cuántos seguidores tienen, muchos especialistas coinciden en que la santería, de origen africano, y los cultos pentecostales no tradicionales son las religiones con mayor crecimiento en Cuba.
"El cubano puede creer a la vez en la Virgen de la Caridad del Cobre y en Oshún", le explicó a BBC Mundo Iliana Hosch, investigadora del departamento de estudio socio religiosos y especialista en religiones de origen africano.
"Sin temor a equivocarnos podemos decir que el cubano es un pueblo creyente, lo que no podemos decir es que sea netamente católico o protestante, o netamente iniciado en las expresiones religiosas de origen africano", agrega Hosch.
El clero católico se relaciona de igual a igual con las demás iglesias históricas de origen cristiano, pero mantiene distancia de las casas culto y de los santeros, los cuales ni siquiera fueron invitados a las actividades que el Papa Benedicto XVI
¿No importa el número de católicos?
La santería es una de las religiones con más creyentes y más rápido crecimiento pero, debido al sincretismo, realizan ceremonias como el bautismo en la Iglesia y éste incluye como fieles católicos a todos los bautizados.
Según Joel Suárez, coordinador del Centro Martin Luther King, durante los últimos años crecieron vertiginosamente "los cultos pentecostales no tradicionales, sobre todo en el interior del país, donde las Casas Culto y el número de fieles se multiplica cada día".
El obispo Juan de Dios no especifica el número de creyentes católicos, "eso no es lo que más importa, me importa muchísimo que los que sean, si son tres, treinta, trecientos o tres mil, vivan profundamente la experiencia de Jesús, la experiencia de la Iglesia".
Sobre su incidencia social dice mucho el hecho de que, incluso antes de 1959, la iglesia cubana haya tenido que buscar a la mayoría de sus curas y monjas en el extranjero. Según Iliana Hosch se debe a que "la idiosincrasia del cubano y los dogmas de la Iglesia Católica" no coinciden.
Roces, pero sin hogueras
La Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, acaba de recorrer toda la isla de Cuba convocando a cientos de miles de fieles a su paso y a los templos que visitó, dando la idea de que la Iglesia Católica tiene un gran arraigo popular.
Sin embargo, el profesor de historia de las religiones, Enrique López Oliva, nos explica que los creyentes de la Virgen no son necesariamente católicos, "mi iglesia se llenó mientras la imagen estuvo ahí, pero cuando la Virgen se fue, se fueron también los "fieles", sólo quedamos los que vamos cada domingo".
Pero, a pesar de que le dan quórum, el clero católico tolera mal a la santería. Durante la procesión de la Virgen, Magdalena Villa asegura que fue expulsada del templo por el sacerdote, y no fue por comerciar sino por entrar con "su Caridad del Cobre" a la iglesia.
Es fácil percibir la irritación de las monjas en la procesión de San Lázaro, cuando los santeros se toman el templo, lo llenan de ofrendas a sus Orichas y le echan el humo de los habanos. Tampoco son bien mirados los afrocubanos que llevan sus Yemanhá a la iglesia de Regla para bendecirlas.
El obispo Juan de Dios asegura que la santería es "una expresión de la realidad trascendente que no integra al hombre en su total realidad, pero eso no quiere decir que llevemos a la hoguera a los santeros. Tratamos de que estas personas logren descubrir la realidad de Jesucristo".
Siempre se nos ignora
Lázaro Cuesta, uno de los babalaos (sacerdote de la santería) más importantes de Cuba, afirma que "es un error de la Iglesia considerarnos como católicos desviados, nosotros tenemos nuestra propia religión, la Yorubá".
Explica que "si seguimos bautizando a nuestros hijos en la Iglesia Católica es por la fuerza de la costumbre, porque lo hacían mi padre y mi abuelo. Pero ya nosotros mismos podemos realizar muchas de esas ceremonias".
"El 80% de los cubanos son fieles a los Orichas, a los que acuden cuando tienen un gran problema", asegura y agrega que "para los Yorubás la llegada del Papa no tiene ninguna significación. Además, durante estas visitas siempre se nos ignora".
A pesar de su trascendencia social, la santería es la única religión cuyos líderes fueron excluidos de las actividades oficiales por la visita.
El obispo Juan de Dios aduce que, "el Papa tiene muy poco tiempo", pero lo cierto es que lo mismo ocurrió con Juan Pablo II.
Uno de los encantos de la santería reside en que sirve para resolver problemas terrenales, de salud, de amor o de trabajo.
Cuesta nos dice que "no ofrecemos el paraíso, ayudamos aquí en la tierra a las personas para que la vida les vaya un poco mejor".
Estado laico, no confesional
El bautista Joel Suárez asegura que "el marco actual de libertad religiosa es inédito desde el inicio de la revolución".
La apertura benefició a todos, pero comenzó en los años 90 con contactos entre las iglesias protestantes y el propio Fidel Castro.
El coordinador del Centro Martin Luther King considera que "la Iglesia Católica cubana es muy 'romana' y los impactos de la Teología de la Liberación, de la opción por los pobres, no llegaron con la misma profundidad que en otros países de Latinoamérica".
Afirma que "son bien conocidos los disímiles motivos por los que los cubanos van detrás de la procesión de una Virgen o asistirán a las actividades en torno de la visita del Papa. Desde las más profundas creencias hasta curiosidad, pasando por la movilización oficial".
Joel advierte sobre el peligro de caer en un Estado confesional y critica que el equipo de béisbol haya entrado al campo cargando a la Virgen. "Nosotros aspiramos a la mayor libertad religiosa pero dentro de un Estado laico, que muestre la diversidad", nos explica.
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